El domingo 20 de marzo participé en la X Media Marathón "Senda del Oso" en el Principado de Asturias, una de las pruebas más bellas que he disputado en toda mi carrera deportiva.
Cartel de la X Media Marathón Senda del Oso
La carrera es un poco dura ya que se sale de Tuñón, cerca de la iglesia prerrománica de Santo Adriano (a 145 m.) y se llega a San Martín de Teverga (a 450 m.), con un desnivel positivo de 305 metros.
La iglesia de Santo Adriano es una joya prerrománica fundada en el año 891 por el rey astur Alfonso III.
En la salida
A las 10 h.30' de la mañana, la pequeña localidad de Tuñón, era un hervidero de corredores y acompañantes, pudiendo degustar estos últimos el típico "bollo preñao" regado con sidra asturiana.
A las 11 h., se daba la salida, bajo un cielo gris pero con buena temperatura, en torno a los 14º. Por delante 21 Km. llenos de naturaleza a través de la "Senda del Oso".
La senda está rodeada de robles, castaños, encinas, fresnos, alisos, sauces, hayas y olmos, además de frutales como el manzano o el avellano.
Los primeros kilómetros fueron los más suaves con una ligera pendiente, bordeando la ribera del río Trubia, entre las localidades de Sabadille, Villanueva y Proaza.
En el Km. 4'5 se encontraba la reserva de osos pardos, donde las osas Tola y Paca, y el macho Furiaco, presenciaban el paso de los corredores, al borde de la senda.
A partir de la bifurcación de la senda, sobre el Km. 9, en Caranga, el recorrido se hacía más exigente y la pendiente aumentaba en porcentaje.
La dureza de la prueba se compensaba con el paisaje, cruzando túneles, abrigos, desfiladeros, entre la verde y espesa vegetación del bosque astur.
Osa Tola
En el último tramo se bordeaba el río Teverga, con sus cascadas entre Las Ventas y Entrago, oyendo el murmullo del agua a lo largo del recorrido.
En el Km. 20 abandonabamos la pista de la senda, para afrontar el último kilómetro, por la carretera, en una dura cuesta, y más cuando las piernas ya van cargadas, que nos llevaba a la meta.
En los últimos cinco kilómetros, se levantó la bruma y un sol radiante y una temperatura inusual de 19º, nos acompañaron hasta San Martín de Teverga.
Desfiladero de la Senda del Oso
Al final, en la meta, paré el crono en 1:39:58, mejor de lo esperado, ya que dado el perfil regulé desde el principio, intentado disfrutar de la naturaleza tan hermosa de esta tierra asturiana.
¡Será posible que no hiciese el oso!