domingo, 20 de septiembre de 2015

Cross Pins i Mar de La Marina d'Elx

En dos semanas pasé de correr en la Costa Esmeralda de la Bretaña francesa (de Saint Malo a Cancale), a nuestra costa del Mediterráneo, en La Marina d'Elx.

 Playa del Pinet de La Marina d'Elx

Se disputaba el VII Cross Pins i Mar, sobre un circuito de 8.650 m., aunque al final hubo unos 200 metros de más, que discurría, como su nombre indica entre la población y la franja litoral de pinos y dunas.

Cartel del Cross Pins i Mar 2015

Nos desplazamos desde Cartagena, Daniel Sánchez, Joaquín Carralero y yo, esperándonos en la salida Fernando Montero, para completar el equipo azul "peralico".

Daniel, Joaquín y Ramón

Era la última carrera de este verano tan caluroso para olvidar, y para muchos era la primera de la nueva temporada tras las vacaciones, por lo que fue un punto de encuentro de viejos amigos.

Joaquín, Manolo, Kiko y Daniel

Pudimos saludar a Manolo Maciá, alma mater de los marathonianos de Guardamar del Segura, al gran Kiko Pérez del club Apol-Ana, al santapolero Gaspar, a Alberto Costilla "el sombrilla" y a los británicos Cordero y Nina.

Daniel, Nina y Cordero

A las 9:30 h. se daba la salida a la prueba, con casí dos kilómeros de recta, en ligero descenso hasta llegar a las salinas de Santa Pola.

Tras pasar bordeando las salinas de Santa Pola y las dunas de El Pinet se llegaba a la playa.

Vista aérea de la Playa del Pinet

Entre las dunas colonizadas por los pinos, y el mar, discurría la carrera por un tramo de tierra y arena, de casí dos kilómetros, y aunque hacía calor, la brisa de hoy y la sombra de la hilera de casas de la playa nos refrigeraban.

Ramón, Joaquín, Kiko y Daniel

Al terminar la playa, una subida de un kilómetro, nos hacía retornar al centro de La Marina d'Elx, para finalizar en llano, los últimos 1.300 m. por las calles de la población.

Dunas de la Marina ilicitana

Una prueba económica, con buena camiseta técnica, y un buen almuerzo para todos los participantes, al finalizar la prueba con coca de "pipes i carasses" , melón, refrescos y mucha cerveza fría.

No conocía esta carrera de la "terreta", que discurre por un bello paraje natural mediterráneo, entre "pins i mar", destacando las dunas de fina arena de estas playas ilicitanas.

¡ Será posible volver al Mediterráneo !

domingo, 13 de septiembre de 2015

Semi-Marathon Saint-Malo - Cancale (Francia)

Estando de vacaciones en la histórica región francesa de Bretaña (Breizh en bretón), las suaves temperaturas y el paisaje animaban a entrenar, además de disfrutar de las ciudades medievales y de su gastronomía.

 Château de Vitré

Ví que había varias carreras en la extensa región bretona, pero sólo me pillaba de paso, una media marathón.
No había carreras más cortas, de 5 Km. o 10 Km., llamándome la atención las numerosas pruebas de acuatlón en esa zona.

 Ville Close de Concarneau

Dado el escaso entrenamiento en Cartagena por el duro verano de ola de calor interminable, estuve dudando en correr 21'097 Km. pero la salida en un lugar histórico como Saint-Malo, y la meta en un santuario del marisco, y en especial de las ostras, como Cancale, me animó a correrla.

El precio más que correcto con 12 € a 15 € de inscripción, según tramo, y buena bolsa del corredor, además de una magnífica organización.

 Rennes, capital de la Bretagne

Tomé la decisión de inscribirme en esta XXVII Semi-Marathon Saint-Malo - Cancale, siendo la primera vez que se corría en este sentido, debido a la coincidencia con una regata, el "Raid des Corsaires", de ahí el cartel de la prueba, que lo dice todo.

 Cartel de Semi-Marathon Saint-Malo - Cancale

La salida de la media marathón se situaba a los pies de la muralla de la histórica ciudad de Saint-Malo, cuna de corsarios y piratas, además de marinos célebres como Jacques Cartier, descubridor de Canadá.

 Saint-Malo

El recorrido de la prueba prometía, bordeando playas, calas, y pequeñas poblaciones como la de Saint Coulomb, en el meridiano de la prueba.

A las 7:30 h. de la mañana, con las primeras luces, los alrededores de la muralla de Saint-Malo, entre el mar y el estuario de la Rance, se iban llenando de corredores.

 Recorrido de la Semi Marathon

A las 8:30 h., con un día soleado y tan sólo 15º C, se daba la salida a esta prueba, con récord de participantes en esta edición (3.200 atletas).

 Agazapado en la salida

Anunciaban por los altavoces que el diario Ouest France, publicarían, como así fue, un extenso reportaje de fotos, además de videos de la organización.

 En el Km. 1 

Tras un mes sin competir, y dada la falta de kilometraje, lo suyo era correr con cabeza, a ritmo, llegando muy bien a Saint Coulomb, pese a las cuestas de la carrera.

 Paso Km. 17 en Plage Le Verger

En la preciosa playa de Le Verger, paraje natural protegido, comence a notar la falta de entrene, pero tocaba sufrir a falta de 4 kilómetros.

 Camino de la Pointe du Grouin

Tras pasar por el impresionante cabo de la Punta de Grouin, con sus acantilados, quedaban poco más de 2 kilómetros para llegar a meta, pero en continua subida, con algún falso llano.

 Cancale

El olor a mar impreganaba la brisa, camino de la marinera Cancale, con la meta situada en la parte alta de la villa, cerca de la iglesia parroquial de Saint-Méen.

El público numeroso en la recta de meta animaba con el típico "Allez !, allez !" francés, pero se oían otros gritos irreconocibles, pues en la Bretaña se hablan tres lenguas, el francés, el bretón (de origen celta) y el galó.

 Prueba superada

Los últimos dos kilómetros fueron muy duros pero al final terminé mucho mejor de lo esperado en 1 h. 45' 07'', y más teniendo en cuenta el perfil de la prueba, con toboganes pronunciados y acumulando casí 300 m. de desnivel positivo en una media marathón.

 Perfil de la prueba

Los compañeros galos comentaban que la prueba había sido la más dura de todas las ediciones, ya que en las anteriores fue en sentido contrario, y por lo tanto, el perfil es más llevadero.

 En Cancale

Se corrió a una temperatura ideal entre 15º y 17º en meta, con un sol otoñal, pese a ser todavía verano.

Tras la ducha, lo mejor era darse un homenaje con una degustación de una docena de ostras de Cancale, muy carnosas y yodadas. 

 Ostras de Cancale

Buena forma de reponer electrolitos, como el yodo, con vino Muscadet del Loire, un maridaje perfecto en esta costa marinera.

Si se tiene más hambre, nada como los Plateau de fruits de mer o las Moules frites.

 Château de Josselin

Buen sabor de boca de esta media marathón, un alto en el camino, por tierras bretonas, plagada de villas medievales llenas de encanto.

Como anécdota, os diré que tengo que descargar de la máquina digital reflex, unas 1.200 fotos realizadas en 15 días, algunas de las cuales ilustran esta crónica, pero es irresistible no disparar si te gusta la fotografía, con tanta belleza.

 En Le Mont Saint-Michel

Posteriormente, me enteré que Cancale es punto de partida de la Marathón de la Bahía de Le Mont Saint-Michel, con llegada a este colosal monumento Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a las puertas de Normandía.

Tentaciones me dan para correr esta marathón que se celebra en el mes de mayo, después de hacer el recorrido en coche.

¡Será posible volver a la Bretaña!